pero una de las tareas que más quebraderos de cabeza genera es pensar en un menú apropiado para todos los comensales, ajustado a sus gustos y necesidades. Pensando en estas fechas y tratando de abarcar variedad a la hora de los postres publicaré varias propuestas intentando surtir a todos los gustos.
La de hoy, trata de unas galletas clásicas navideñas de Estados Unidos denominadas snowballs o bolas de nieve. Recomiendo quedarse con ese nombre dada la multitud de denominaciones que tiene en función de la región en que se elaboren. Es posible que las reconozcáis como Mexican Wedding Cakes porque esa es su versión americana en la década de 1950. O también, como Rusian Tea Cakes, ya que es la versión rusa acuñada en 1800 por ser común en las ceremonias de té rusas. También existe la interpretación sueca, inglesa, griega e italiana, esta última conocida como Italian Butternuts.
Como podéis ver, hay tantas versiones como variaciones en su composición, pero la receta que describo es la básica. Se pueden sustituir las nueces pacanas por las de macadamia, por anacardos, almendras, avellanas o cualquier fruto seco que consideremos. Incluso se puede aumentar o disminuir ligeramente la cantidad de dicho fruto.
La versión original, la de pacanas, es descrita como auténticos bocados de cielo o bolas de pura felicidad. Según los historiadores de alimentos esta galleta es propia de la época navideña debido al elevado valor económico de sus ingredientes que restringía su consumo a épocas festivas. Pero a pesar de su evolución y trayectoria, su preparación original ha permanecido en el tiempo. Aunque su consumo es un clásico navideño, un artículo publicado en el Chicago Tribune incitaba a comerlas en cualquier época del año mediante la cita: «no espere a ver nevar para preparar estas bolas de nieve porque son buenas en cualquier época del año».
Para preparar veinte bolas pequeñas necesitamos:
- 200 g de harina
- 70 g de nueces pacanas trituradas
- 2 cucharas de azúcar glasé
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 100 g de mantequilla
- 1 pizca de sal
- azúcar glasé para rebozar
Precalentamos el horno a 150º.
En un cuenco mezclamos la harina con las nueces trituradas lo máximo posible, la sal y el azúcar. Añadimos el extracto de vainilla y la mantequilla a temperatura ambiente. Mezclamos bien hasta conseguir una masa quebradiza con la que formaremos bolas pequeñas (aproximadamente 20 unidades) que colocaremos en una bandeja de horno. Es posible que al principio cueste un poco dar forma a las bolas debido a su textura quebrantada pero en cuestión de segundos empiezan a moldarse con facilidad.
Horneamos durante 15 – 20 minutos y retiramos del horno. Dejamos que se templen y rebozamos en azúcar glasé. Una vez completamente frías aplicamos un segundo rebozado hasta que estén íntegramente blancas. Si no os gusta abusar del azúcar glas, como es mi caso, espolvoreáis o rebozáis al gusto.
Notas:
La versión clásica de estas galletas adquiere un tono blanquecino una vez horneadas. Si os gustan más tostadas podéis dejarlas en el horno unos minutos más.
Es importante tener todos los ingredientes a temperatura ambiente antes de su preparación.
Los ingredientes aromáticos son los que hacen características las versiones europeas de este bocado sustituyendo el extracto de vainilla por anís, agua de rosas o licor de almendras. En España, por ejemplo, si cambiamos la mantequilla por manteca obtenemos mantecados. Cualquiera que sea su particularidad hace de estas bolas de nieve un dulce universal pero único en sabor que a buen seguro hará las delicias de muchos en estas fiestas.
¡Feliz puente de la Constitución!
Bon appétit!
Por muy diciembre que sea, nada como un buen bocata de ternera, ni desayunos chinos ni bolitas americanas Noe, platos contundentes.
Jajaja, vale tomo nota 😉 Aunque un chocolate acompañado de una de estas galletas se agradece 😉
Besos.
Que lindos bocados.
Unas fotos muy bonitas.
Un saludito
Muchas gracias Miju 😉
Feliz puente!
Que buenas pintas y deben de estar deliciosas.
Gracias J.R.
Están buenísimas 😉
Yo se de uno que mataría por estas snowball cookies jajajjajaa
Las fotos, una pasada, la última me encanta!!
Bsss
Gracias Merce!
La última foto es de las que más me gusta 😉
Besos.
en mi país {República Dominicana} las llamamos polvorones… y también se sirven en las bodas para recibir a los invitados, aunque en las fiestas de fin de año también triunfan. se hacen con almendra molida y son un vicio… de no parar… ahora bien… hechas con nueces pacanas tienen que ser para subir al cielo, es que son taaaan ricas… de 10 o más, chica!
felices fiestas, guapísima!
Hola Rosilet!. La verdad es que con cualquier fruto seco son una auténtica delicia digna de poner en cualquier celebración que se precie. Gracias por la información 😉
Felicices fiestas también para ti!
Besos
¡Qué bonitas te han quedado! yo las hice las navidades pasadas y están muy buenas, aunque tratándose de galletas es fácil, no? ;-D
Gracias Helena! La verdad es que son sencilla y rápidas de hacer 😉
Bs.
Noelia, yo creo que estas galletas también las conozco como «Snowhite balls» y fue precisamente a raíz de aquel concurso que organicé y al que te presentaste tú que las conocí.
Las nueces de Macadamia tienen un precio desorbitante, aunque no menos que el piñón. No es fácil encontrar nueces pecanas en España, pero curiosamente, cuando llega la Navidad, en Carrefour las venden. Voy a hacerme con unas poquitas, porque aunque no las emplee para cocinar, están bien ricas una vez peladas.
Te han quedado unas bolitas muy bonitas y sin duda ricas. La nuez le dará un toque único que estoy segura que me encantará.
Besos y feliz finde.
Sí Yolanda! También se conocen así, la verdad es que según la zona de preparación además de variar algún ingrediente también cambia el nombre y probablemente como las conoces sea el nombre más popular.
El precio de los piñones y las nueces de Macadamia me deja boquiabierta cada vez que los veo… Coincido contigo en que estos frutos se aprecian más saboreándolos en crudo que triturándolos para masas. Y duele menos al bolsillo!
Cuando te conocí estaba empezando con mi blog y me presenté al concurso que hiciste cuando llevabas tres años y medio con el tuyo (no sé como no te encontré antes… 😉 y sorteabas el libro de Caroline Bretherton. Fue el primer concurso en el que participé así que imagínate la emoción! También fue la primera vez que hice pan de leche. Qué ricos!!!
Gracias y feliz finde para ti también!
Un besazo.