Hoy es San Valentín, día de los enamorados, día del amor y día de la amistad. Con estos nombres es conocido en diferentes países. Todos ellos tienen en común que es un día para demostrar cariño o amor hacia una persona, sin que esto signifique exclusivamente enamoramiento entre parejas.
Aunque la sociedad lleve años utilizando este día con fines lucrativos no podemos atribuirle el origen ya que la leyenda cuenta que se celebra el 14 de febrero porque fue este día del año 270 cuando se ejecutó a un sacerdote llamado San Valentín que defendía el matrimonio entre jóvenes a pesar de tener orden expresa de prohibición del emperador Claudio II.
Este emperador prohibía el casamiento entre jóvenes porque defendía que los hombres casados eran peores soldados debido a sus distracciones familiares. Pero San Valentín hizo caso omiso de las órdenes del emperador y llevó a cabo enlaces secretos hasta que fue descubierto por Claudio II que obligó a encarcelarlo. San Valentín intentó, sin éxito, ganarse al emperador como partidario del Cristianismo.
El oficial encargado de meterlo entre rejas quiso ridiculizarlo y le retó a devolverle la vista a su hija ciega. Valentín aceptó el reto y la joven recuperó la vista convirtiendo a toda la familia al cristianismo.
En agradecimiento a San Valentín la joven plantó un almendro al lado de su tumba, de ahí que este árbol sea símbolo del amor y amistad para siempre.
Para hacer un regalo especial he traído unos corazones de hojaldre conocidos coloquialmente como palmeras. Son fáciles de hacer aunque la masa hojaldrada es una de las que más técnica requiere. Si no os atrevéis con la masa se pueden hacer con masa comprada pero es importante que ésta sea de buena calidad ya que contendrá menos grasa y sal añadida.
Os deseo un feliz día de San Valentín!
Ingredientes:
- 235 gr de harina común
- 60 gr de harina de repostería
- 250 gr de mantequilla sin sal
- Una cdita. de sal
- 125 ml de agua helada
- Virutas de chocolate
Preparación:
Para hacer la masa empezamos mezclando las harinas y la sal. Añadimos la mantequilla cortada en dados y removemos muy bien hasta que la mantequilla esté cubierta de harina.
Seguidamente añadimos el agua helada de poco en poco. En este paso la mantequilla tiene que seguir en trozos, es ahora cuando la amasamos formando una bola. Pasamos la bola a una superficie de trabajo enharinada y estiramos la masa hasta formar un rectángulo de 30×18 cm y 12 mm de espesor.
A continuación hay que doblar la masa en tres partes, como si plegásemos una carta. Estiramos la masa con las medidas mencionadas y repetimos el doblado otras dos veces más. Si notamos que la mantequilla se derrite metemos la masa al frigorífico durante 30 minutos.
Después de del tercer doblado envolvemos la masa en papel plástico y la dejamos enfriar en el frigorífico un mínimo de cuatro horas. Se puede dejar hecha el día anterior.
Para preparar las palmeras comenzamos rayando el chocolate. Es importante que el chocolate sea de buena calidad. Podéis usar el que más os guste: blanco, con leche o puro. Yo he utilizado chocolate al 70%.
Estiramos la masa con forma de rectángulo de 30×18 cm y 12 mm de grosor y extendemos una capa de chocolate. Doblamos los dos lados más largos de la masa hasta que se unan en el centro y repetimos el proceso hasta que la masa no nos permita más dobleces. también podemos enrollar cada lado más largo de la masa hasta que se encuentren en el centro.
Con estos plegados obtenemos una masa casi redonda y alargada que cortaremos en rodajas de un centímetro de grosor. Ponemos todas las rodajas en una bandeja de hornear con una separación entre ellas de 3 centímetro para que no se peguen al crecer y horneamos a 180º durante 20 minutos. cuando veamos que están doradas a nuestro gusto las sacamos del horno y ponemos sobre una rejilla hasta que enfríen.
Bon appétit!
Menudo regalo en San Valentín!
Eres una gran cocinera, te lo digo en serio. Ya te comenté que me encanta como escribes, hoy te digo que explicas las recetas maravillosamente bien, se nota que lo haces con un inmenso cariño.
Si a todo ello añadimos las fotos que nos presentas en cada receta, también se nota que las haces con inmenso cariño y muy buen gusto.
Transmites muy buenas sensaciones, entrar en tu blog, es un remanso de tranquilidad, donde se disfruta mucho leyendo y mirando.
Besotes
PD: Ya estoy esperando la siguiente entrada 🙂
Tu comentario si que es un regalazo!
Un besazo
Genial la receta y maravillosa la historia, es cierto que siempre hablamos de esta fiesta como algo comercial. Me encanta tu propuesta de hojaldre.
Un abrazo!
Me alegro de que te encante Beatriz.
Besos!
que ricas! las palmeritas me encantan y me traen recuerdos agradables!
un abrazo
¡Buenísimas! menuda masa casera de hojaldre tan perfecta te ha salido! Seguro que no tienen que parecerse a las comerciales….
Gracias por la receta 😀
Un besote
Sí Helena, no se parece en nada!. Es trabajosa en cuestión de fuerza pero merece la pena, el paladar lo agradece. Intenté aplanarlas lo máximo posible y al enrollarlas procuré que no quedasen flojas para impedir que hinchasen y se deformaran.
Me imagino que con la masa filo se podría hacer un tipo de palmeras muy original, no lo he probado 😉
Besoss
Qué bonitas estas palmeras! La verdad es que el tema del chocolate es ideal para San Valentín, siempre he pensado que es una gran forma de demostrar aquello que sientes a alguien. Yo cada año hago algo de chocolate a mi chico, o yo con mis propias manos o, si no tengo tiempo, una caja de bombones, de Nestlé Caja Roja o algo así. Con un poco de imaginación, cualquier regalo de chocolate es original! 🙂
Laura
Es cierto Laura, el chocolate es un gran amigo, y en ocasiones especiales es el regalo perfecto!!
[…] hojaldre de buena calidad, pero si queréis prepararla en casa podéis seguir las indicaciones de esta receta, y si os sobra masa, preparar los corazones las palmeras de hojaldre y chocolate con con forma de […]