Desde que tengo uso de razón soy amante de dos platos sencillos de preparar, uno son las croquetas en todas sus interpretaciones y el otro mi versión de arroz con leche del que os hablaré otro día. Hoy os traigo unas croquetas nutritivas y muy deliciosas de espinacas con queso y pasas. La mezcla de estos ingredientes da como resultado sabrosos bocados crujientes que cautivan el paladar. Son una de mis preferidas por la combinación de fruta y verdura.
Las espinacas aportan fibra y son ricas en minerales. Las uvas pasas están llenas de beneficios, son una gran fuente de energía, ricas en potasio, contienen fibra, antioxidantes y son diuréticas. Ambos alimentos podemos encontrarlos durante todo el año, aunque el mejor momento de las espinacas se sitúa en los meses frescos. Otra característica de esta verdura es la versatilidad que ofrece en la cocina, se pueden ingerir crudas, salteadas, rehogadas, cocidas, en crema… en definitiva, al gusto del consumidor.
A la hora de preparar esta verdura hay que tener en cuenta dos cosas: su alto contenido en agua, por lo que será suficiente ponerlas a hervir tan sólo con el agua que desprende su propio jugo, y su alto contenido de arena. Esto último sólo ocurre cuando son recolectadas directamente de huerta, sin formar parte de procesos de envasado.
Para preparar estas croquetas necesitamos los siguientes ingredientes:
- 600 gr de espinacas
- 70 gr de pasas sultanas
50 gramos de mantequilla
- 150 gr de harina
- 500 ml de leche
- 50 gr de queso parmesano rallado
- Dos cucharadas de requesón
- Nuez moscada
- Sal y pimienta
- 3 yemas de huevo
Para el rebozado:
- 1 huevo
- Harina
- Pan rallado
- Aceite de oliva
Comenzamos poniendo las pasas a remojar en agua templada para que se hidraten. Lavamos las espinacas y las ponemos a cocer durante cinco minutos, con el propio jugo que sueltan, hasta que estén tiernas.
En una sartén grande ponemos a fundir la mantequilla, añadimos la harina que dejaremos tostar durante tres minutos a fuego medio y añadimos la leche gradualmente. La clave de esta masa está en la perfecta fusión de la mantequilla, harina y leche, por lo que es conveniente añadir la leche a temperatura ambiente y poco a poco. No verter la leche hasta que observemos que la anterior ha espesado y se ha integrado perfectamente.
Una vez integrada añadimos los quesos, sazonamos con sal, pimienta y nuez moscada al gusto sin dejar de remover. Retiramos la sartén del fuego e incorporamos las yemas de huevo una a una. Escurrimos las pasas y las espinacas picadas y las añadimos también. Vertemos toda la mezcla en una fuente alargada y dejamos enfriar.
Cuando la masa esté fría le damos forma, la rebozamos primero en harina, después en huevo batido y finalmente en pan rallado. Freímos a fuego muy caliente en la sartén y las pasamos a un plato con papel absorbente para quitar el aceite sobrante.
Son exquisitas sin acompañamiento pero se pueden bañar en tomate natural triturado con un chorrito de aceite de oliva y sal.
Que mejor manera que empezar la semana que con esta exquisita receta de croquetas de espinacas con queso y pasas.
Bon appétit!
Qué buenas!!! El toque de pasas me ha sorprendido, pero me ha encantado.
Besos.
Le aporta un sabor diferente, muy rico!
qué pintaza! Estas las pruebo! 🙂
Unas croquetas de lo más originales. Deben de estar deliciosas!
;))
Riquísimas! No defraudan! 😉