Últimamente me he aficionado a hacer pan, debo reconocer que aunque tengo una buena maestra he dedicado mas tiempo a mirar como se hacía que a ponerme manos a la masa. Hace unos meses decidí experimentar con la levadura madre y con los amasados y poco a poco le he cogido el gusto a este arte.
La focaccia es una receta de pan plano aromatizado adornado con condimentos ligeros cuyos orígenes alimentan varias versiones, siendo dos las más populares. Por un lado atribuyen su origen a la localidad de Recco, mientras que por otro, defienden sus orígenes en Liguria. Ambas zonas del norte de Italia son ricas en materia prima mediterránea y recetas culinarias.
La versión de Recco se remonta al siglo XVI donde los habitantes se vieron atacados por piratas saracenos. Este ataque obligó a la población a refugiarse en las montañas para sobrevivir y alimentarse de lo que tenían a mano: agua, aceite, harina y sal, los componentes básicos de la focaccia. El trueque con los pastores añadió queso como condimento al pan, de ahí el nombre de Fugassa al Formaggio, la focaccia mas conocida y cocinada en brasas sobre losas de pizarra.
La otra versión relaciona su orígen en Liguria, zona conocida por su gran aceite de oliva. Sus habitantes defienden que aquí nació la auténtica focaccia porque se elabora con aceite de oliva y está aromatizada con hierbas de origen mediterráneo como el romero.
En cualquier caso, ambas zonas son dependientes y Recco es conocida como capital gastronómica de Liguria.
Focaccia de aceitunas negras
Ingredientes para dos focaccias:
- 2 cucharaditas de levadura seca activa
- 420 ml de agua a 36º C
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 2 cucharaditas de sal marina
- 500 gr de harina
Para condimentar la focaccia:
- Aceite de oliva virgen
- 10 aceitunas negras
- 20 gr de semillas de sésamo tostadas
- Orégano
Preparación:
Comenzamos disolviendo la levadura en agua en un gran bol. A continuación añadimos aceite y sal marina. Posteriormente incorporamos la harina poco a poco y amasamos hasta durante cinco minutos para trabajar la masa. A diferencia con otras masas ésta debe quedar pegajosa y muy blanda.
La dejamos reposar en el bol, previamente tapado, unos 30 minutos. Pasado este tiempo volvemos a amasar durante otros 5 minutos y cubrimos para dejar reposar 90 minutos a temperatura ambiente.
Después de este reposo volvemos a trabajar la masa durante 3 minutos y dejamos que leude durante otra hora y media. Mientras tanto engrasamos dos moldes redondos de 20 cm de diámetro.
Dividimos la masa en dos, formamos dos bolas y las ponemos sobre los moldes que dejaremos reposar durante 15 minutos tapados con un paño.
Ponemos un recipiente refractario con agua en la parte inferior del horno y lo precalentamos a 220º.
Aplanamos las bolas en los recipientes con las manos y con los dedos hacemos ligeros hoyuelos, pincelamos con aceite y añadimos las aceitunas laminadas, sal y las hierbas aromáticas. Tapamos y dejamos reposar 40 minutos.
Horneamos durante 20 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar en una rejilla. Es ideal para acompañar con embutidos.
Bon appétit!
Qué bonita te ha quedado, Noelia! La primera foto está para comérsela 🙂
Besos.
Muchas gracias Elena. La focaccia voló según se hacían las fotos 😉
Besos
Usually I don’t read article on blogs, however I wish to say that this write-up very forced me to try and do it! Your writing style has been amazed me. Thank you, quite great post.
You are so nice 🙂
Thank you very much.
Qué delicia!!
Vas a conseguir que me vuelva a reconciliar con la cocina 🙂 y no me limite a dar de comer porque toca.
Como siempre un placer leerte y la presentación magnífica!
Bsss
La cocina es adictiva, y con las masas me ocurre lo mismo, al principio imponen un poco pero en cuanto coges la técnica es una terapia relajante.
Mil gracias.
Besoss
Pues yo y las masas todavía no nos llevamos bien, me da la sensación que requiere muchas horas que no tengo! pero tu focaccia tiene una pinta deliciosa!
un abrazo
Gracias Ivana!
Cuando hice la masa de la focaccia por primera vez estuve a punto de tirarla y empezar de nuevo, era muy chicletosa, pero es así como debe quedar. Lo que lleva tiempo son las fases de reposo, el amasado lleva pocos minutos pero requiere un poquito de fuerza. Es ideal para desestresarse una tarde de invierno.
Un abrazo.
Qué PRECIOSIDAD de blog tienes!!!!
Mil gracias! Un besazo!
Me encanta este pan.
Y el topping genial!!! con las olivas y el orégano y ese sésamo tan bueno.
Un saludito
Ahora entiendo cuando me decías que habías hecho una focaccia de aceitunas negras que te encantó…es que tiene una pinta fabulosa!!
No me extraña que volara según ibas haciendo las fotos! Tiene que estar riquísima!!
Besos grandes!!
Merece la pena emplear tiempo en focaccias, dejan tan buen sabor de boca! 😉
Besos
Yo también la hago muy similar, solo que le añado unas anchoitas. Me encanta! Las fotografías son preciosas, con luz. Una maravilla.
Las anchoas le aportan un sabor especial, qué buena idea! Gracias! Un beso