Hace tiempo que busco el origen de la masa hojaldre, y me encuentro con lo mismo que en la mayoría de las recetas, varias versiones, incluso decenas de variantes según el país que se haya apoderado de su creación. Esto me ha llevado a contaros la versión más completa y reconocida, o al menos, la que más ha trascendido según las fuentes consultadas.
El creador fue el pintor Claude Gelee, conocido como Le Lorrain, quien comenzó su experiencia laboral como aprendiz de pastelero para salir de la pobreza familiar. En su primer oficio ya demostró sus dotes artísticas en tartas y postres aplicando su saber y creación al trabajo que desempeñaba. Claude trabajaba para un maestro pastelero que era consciente de su talento e intentaba aprovecharlo animándole a hacer diseños en masas y decoraciones, lo que le daba vía libre para experimentar mezclando ingredientes cuando su patrón no lo observaba.
Un día su padre enfermó y decidió sorprenderlo con un bollo relleno de mantequilla. Su maestro le aconsejaba no hacerlo alegando que la mantequilla se deslizaría por la masa hasta salirse, pero él replicó defendiendo que la mantequilla no podría salirse si esta era envuelta completamente por el pan. Y así comenzó su experimento, prueba tras prueba hasta descubrir la técnica, cantidades y plegados exactos para que la masa de hojaldre saliese perfecta. Pero el resultado final lo descubrió en 1635, en otro obrador diferente y con otro dueño.
Claude era astuto, quería conservar el secreto de su técnica y en el obrador de los hermanos Mosca en el que trabajaba nunca elaboraba la pasta con miradas presentes, lo hacía en una cueva. Pero los hermanos Angelo y Luigi Mosca hicieron una mirilla para espiar a Claude mientras preparaba la masa y cuando consiguieron hacerse con el secreto lo raptaron y encerraron en una cueva alimentándolo con tan solo pequeños trozos de pan y pequeñas cantidades de agua durante tres meses. Claude consiguió escapar, llegando a Nápoles a duras penas y cayendo delante de la casa de un hospitalario pintor alemán que se encargó de sus cuidados.
En agradecimiento, Claude se ofreció como sirviente aprendiendo el oficio para el que había nacido. Cuando su mentor murió, Claude fue a buscar venganza pero se encontró con la noticia de la muerte de los hermanos Mosca carbonizados en su establecimiento, simplemente el destino se había vengado por él.
Claude se dedicó a la pintura hasta que murió, pero otros maestros pasteleros desarrollaron su gran obra culinaria creando dulces que conocemos hoy como el vol au vent, creado por el gran Carême o el mil hojas inventados por Feuillet.
Aquí os dejo una receta con la base de hojaldre.
Ingredientes:
- 30 g de mantequilla sin sal
- 350 g de chalotes, peladas y cortadas por la mitad
- 1 cda. de azúcar mascabado
- 1 placa de hojaldre
- 1 cda. de mostaza de Dijon
- 300 g de panceta en tacos
- 200 g de queso maasdam
- 2 ramas de tomillo de limón
- sal marina
- pimienta blanca
Preparación:
Precalentamos el horno a 200 ºC. Troceamos los chalotes en tiras, y el queso y bacon en tacos. Reservamos.
En una sartén derretimos la mantequilla a fuego medio-alto. Agregamos los chalotes y revolvemos para que no se peguen durante unos 5 o 6 minutos. Cuando veamos que están doradas bajamos el fuego a la mitad, agregamos la sal y la pimienta blanca recién molida. Espolvoreamos el azúcar y cocinamos durante 4 o 5 minutos donde empezará a caramelizarse.
Ponemos la placa de hojaldre sobre papel sulfurizado en una bandeja para hornear. Extendemos sobre ella la mostaza dejando 1 cm limpio a los bordes. Extendemos sobre la masa la panceta, los chalotes caramelizadas, el queso y el tomillo de limón.
Introducimos la bandeja al horno y horneamos durante 20 o 25 minutos. Sabremos cuando retirar la bandeja al ver los bordes hinchados, ligeramente dorados. Espolvorear con más tomillo de limón si se desea.
Esta tarta salada es adecuada como entrante, aunque también se puede poner como plato principal acompañada con una ensalada o con hortalizas frescas. En el mercado hay varias marcas de masa hojaldre de buena calidad, pero si queréis prepararla en casa podéis seguir las indicaciones de esta receta, y si os sobra masa, preparar los corazones las palmeras de hojaldre y chocolate con con forma de corazón para el día de San Valentín.
Bon appétit!
Oooooh, «mouthwatering» total, como dicen los anglosajones, ¡deliciosa! Lo del Masdaam y la panceta es infalible (a ver si me animo algún día con una masa casera de hojaldre…)
Buen fin de semana 😉
Jajaja, como la casera no hay nada, pero da tanto trabajo… eso sí, una tarta rápida, crujiente y recién hecha para cenar merece la pena 🙂
Feliz fin de semana!
Pero bueno, ¿puede ser verdad que secuestraran a aquel panadero por no querer compartir su receta? Tus indagaciones me han dejado de piedra. Hoy en día, no creo que pudiera ocurrir algo de ese nivel, porque estamos tan colgados, que aunque fuera una historia igualmente increíble, no creo que fuera por no compartir una receta.
Me ha encantado tu receta de hoy. Muy sencilla, complicación cero patatero, pero riquísima. La chalota caramelizada, el queso, el toque de la mostaza, el bacon … ¿y ese tomillo al limón? Algo nuevo para mi, sin duda.
Besos y feliz comienzo de semana.
Cierto Yolanda! Hoy sería imposible hacer eso, la sociedad en la que vivimos le tentaría para que explotase económicamente el invento en vez de apoderarse de la receta.
El tomillo de limón lo conocí gracias a una receta de Ottolengui y lo encontré en un herbolario. Lo empecé a utilizar con ciertas verduras y guisos y me gustó mucho ese aroma que deja en los platos, ahora lo uso casi más que nuestro tomillo, jajaja.
¡Besos y feliz semana!
Como siempre un placer leerte.
Creo que incluso yo me voy a atrever a hacer esta receta. La masa de hojaldre casera, ya veremos, me queda mucho que aprender de masas, jajajaja Mis masas me desesperan a la hora de moldearlas y que queden bonitas, aunque luego se dejan comer.
Por cierto, no conocía el tomillo de limón, tengo que buscarlo sin falta.
Un abrazo
Gracias!
La masa de hojaldre en casa es para una tarde de plan único y entrega total entre harinas y mantequillas, pero tiene su lado bueno. Te va a encantar el tomillo de limón 😉
Besos.
No te imaginas lo que me gustan estas tartas saladas.
Me parece que lo tienen todo, son deliciosas y se preparan enseguida ( sin hojaldre casero )
Me ha encantado la historia, no tenia ni idea.
Y tampoco lo del tomillo de limón, lo probaré. Seguro que me gustará tanto como tu tarta.
Un besazo
Yo te he contado que es un ajo negro, así que te toca decirme que es azúcar mascabado y de donde sacas el tomillo de limón. 😉
Bss
Elena
Me parece perfecto tu trato 😉
El azúcar mascabado es el azúcar integral de caña, digamos que es el azúcar que realmente es 100% integral ya que no es refinado ni tiene añadido melaza para aportarle color como tiene el azúcar moreno. El color es suyo natural, resultado del proceso de evaporación de su propio líquido. Se encuentra a la venta en herbolarios y tiendas ecológicas.
El tomillo de limón lo encontré en un herbolario de mi ciudad que vende plantas aromáticas de uso culinario pero una amiga me comentó que lo venden en varias web y que ella lo compró aquí: http://www.naturapisuena.es/pro/7/plantonaromaticas/pagnum/1/cod/851/tomillo-limon-thymus-citriodorus.html
Ya me contarás!
Besos y feliz finde Elena!
Mmmmm…qué rica debe ser la tarta.¿Podría ser con harina integral?
Gracias Irina!
Nunca he preparado hojaldre con harina integral, no estoy segura si saldría bien pero me informo y te cuento.
Besos.