Hace un par de meses os hablaba sobre la focaccia y su origen, pues bien, hoy os hablaré de su primogénita: la pizza. Este pan clásico tiene su origen en Nápoles, es una creación de napolitanos humildes que cautivó a la aristocracia y terminó propagándose por el resto de Italia antes de la Segunda Guerra Mundial para posteriormente darse a conocer en todo el mundo gracias a los inmigrantes italianos.
Los panes planos son típicos de la gastronomía mediterránea. Dicen los expertos que la diferencia entre este pan y la focaccia la marca la salsa de tomate ya que las hierbas, queso y aceite forman parte del origen de la focaccia. Pero si hay algo que caracteriza a la cocina napolitana es su régimen estricto a la hora de elaborarla, de hecho, los puristas consideran que solo hay dos pizzas verdaderas: la Marinara y la Margherita.
La Marinara es la más antigua de las dos y recibe su nombre por ser comida de pescadores cuando estos llegaban a puerto después de sus jornadas de trabajo. A pesar de que su nombre sugiere ingredientes de mar solo está compuesta por salsa de tomate, aceite de oliva, ajo y escasas hojas de albahaca. Mientras que la pizza Margherita atribuye su nombre a Raffaele Espósito, un cocinero que inventó tres pizzas para dar la bienvenida al rey Umberto I y la reina Margarita Teresa de Saboya. La reina escogió como preferida la que llevaba los colores de la bandera de Italia: verde de la albahaca; blanco de la mozzarrella; y rojo del tomate. En su honor recibió el nombre de pizza Margherita.
La Associazione para la auténtica pizza napolitana «Associazione Verace Pizza Napoletana» solo reconoce estas dos pizzas como auténticas, y establece una serie de reglas concretas para su elaboración. El resto de las pizzas son variantes fruto de la evolución de este pan, un ejemplo de ello es esta variante de la pizza carbonara que mi familia bautizó como la baconata. Es rematadamente rica…
Ingredientes para la masa: (salen 3 bases de pizza)
- 450 gr. de harina de pan
- 330 ml. de agua
- 20 gr. de levadura fresca
Primera fase:
Segunda fase:
- 20 gr. de sal fina
- 25 gr. de azúcar blanco
- 50 ml. de aceite de oliva virgen
- 120 gr. de harina de pan
- 125 ml de nata
- 1 cebolla pequeña
- 1 cdita. de aceite
- 125 de bacon
- orégano
Ingredientes para la salsa:
Preparación:
La primera fase debemos prepararla con una antelación de entre 8 y 12 horas. Para ello ponemos la harina en un cuenco y medimos su temperatura. Sabiendo la temperatura de la harina calentamos el agua hasta que los grados de ésta y los medidos de la harina sumen 64. Una vez calculados los grados hacemos un hueco en el centro de la harina y desmenuzamos la levadura, vertemos un poco de agua y mezclamos. Añadimos el resto de agua mezclando hasta obtener una masa homogénea. Cubrimos el bol con papel film y dejamos que suba en un lugar templado de 8 a 12 horas.
Para la segunda fase comenzamos enharinado la superficie de trabajo, golpeamos la masa con una mano mientras que con la otra doblamos la masa en sí misma. Añadimos sal, azúcar y aceite. Finalmente añadimos gradualmente la harina. Mezclamos bien y amasamos hasta que la masa quede elástica pero un poco pegajosa al tacto. Cubrimos el cuenco con un film y lo dejamos reposar durante una hora a temperatura ambiente. Pasado este reposo ya está lista para usar.
Esta receta la extraje del libro de Masas de Michel Roux, una de las mejores recetas de masa que he probado.
Mientras reposa la masa vamos preparando la salsa. Comenzamos troceando la cebolla y la pochamos junto con 25 gr. de bacon troceado. Añadimos la nata y sin dejar de remover, cocinamos durante 10 minutos a fuego lento. Añadimos el orégano y retiramos.
Precalentamos el horno a 200º con la piedra de hornear dentro, si no se dispone de ella se puede hacer perfectamente de forma tradicional. Estiramos la masa con un grosor no superior a un centímetro y extendemos la salsa sobre la misma. Añadimos el bacon troceado al gusto y horneamos hasta que veamos que la masa está cocida, de 8 a 15 minutos aproximadamente.
Se puede añadir a la salsa un poco de queso parmesano para darle más sabor, pero está tan rica con estos ingredientes que os recomiendo probarla tal cual!
Bon appétit!
Buenísima pizza! Me recuerda mucho a la Flammenkuche alemana: es una masa de pan que se cubre también con nata, cebolla y bacon. La preparé una vez, asi es que sé a cienca cierta que es una delicia! 😀
Sí, lleva los mismos ingredientes excepto la créme-fraiche que la sustituí por nata líquida. Coincido contigo en que es una delicia! 🙂
Wow, que pinta! Sobretodo el pan, crujiente y doradito… mmm… Lo de golpear la masa me recuerda un montòn a mi madre, que es una bestia cuando hace panes y la piedra de honear, a la lista de deseos 🙂
Es increíble lo agradecida que es esta masa! Yo también soy un poco bestia golpeando la masa 😉 Toda la vida haciendo la pizza en la rejilla para que circulara el aire y resulta que lo mejor es la piedra… Te encantará 🙂
Bueno, Noelia, alucinadita me has dejado con eso de medir la temperatura a la harina. Espero que nunca llegue a estar a más de 38º, porque de lo contrario puedo llegar a pensar que está «malita» y no poder hacerla, je je je.
Un beso.
jajaja, tienes toda la razón Yolanda! En realidad también hay que tener en cuenta la del aire pero no tengo tanta profesionalidad 😉
Besos
Me gusta mucho la margarita, pero me que con esta que hiciste hoy! Toda la vida! La verdad que cualquier cosa carbonara es rica. Buen fin de semana Noelia!
A mi también me gusta la margarita! No me gustaba el bacon hasta que probé esta pizza y ahora es un imprescindible en esta salsa 😉 Feliz finde Paula¡
Después de leer tu receta, Tengo que hacerla!!!
Llevo años sin comer pizzas, digamos comerciales, pero esta receta es un festín. Pienso que la comercialización masiva y la popularidad no le ha hecho ningún bien…
Añoro un restaurante italiano, cerca de Alfredo’s al que íbamos con mis padres todos los domingos, incluso en Navidad teníamos regalos en el árbol del restaurante!!!
Mi padre innovó las especialidades y se hacía preparar pizza con pimientos de Padrón :))) Qué loco era!! y le aliñaban aceitunas negras con pimentón picante y cebolla.
Yo celebré allí la cena de mi 18 cumpleaños con mis amigos, a esa cena ya fue Manolo. Seguimos yendo los domingos, pasó el tiempo, ya con Alejandra (mala comedora profesional) en el carrito de bebé le pedíamos «petuches» (los mejores fetuccini del mundo mundial) y Alejandra tenía su regalo de Navidad en el árbol, incluso Álvaro llegó a comer allí alguna vez, comida tradicional italiana.
Muchas muchas gracias por poner esta receta, me haces reconciliarme con las pizzas, a pesar de tener al lado de casa un O Mamma Mía, en el que disfruto, nunca nunca iguala mis recuerdos de la «Pizza Italia».
He tardado tanto en comentar, porque con tu receta, presentación, explicación y fotos , has conseguido hacerme recordar de forma muy muy agradable «Aquellos maravillosos años».
Y yo me pregunto ¿Por qué no intentar recobrar esos recuerdos un día en casa con todos los míos?
Bssss y perdón por el tocho
Querida Merce,
No sé que me hace más ilusión, si haber conseguido recobrar tus maravillosos recuerdos en «Pizza Italia» o tu reconciliación con las pizzas caseras!
Tu padre, un auténtico visionario gastronómico!!! Estoy segura que la pizza de pimientos de padrón se convirtió en el plato estrella del restaurante.
Me encanta leer tus comentarios, y me encantaría saber que has preparado la pizza en casa con todos los tuyos :)))
Los recuerdos hacen que saboreemos mejor la vida 😉
Un besazo
Que pedazo blog!!! Enhorabuena!! las pizzas se van a hacer gourmet con estas recetas tan ricas 🙂
Gracias!!! me alegro mucho de que te guste Loli! Con estas recetas espero que sientas que tu tierra no está tan lejos 😉 bikiños
Una maravilla de pizza Noelia!…..No sólo por lo deliciosa que se ve a simple vista, si no porque además da gusto leerte!!…..Que bien explicadito todo!!
En casa, Lutier y yo preparamos pizza a menudo……pero nunca la hemos hecho con nata……Sin duda me la apunto!!
Un beso!
Gracias Mis Lutier!!! 😉
Estoy segura de que cuando la preparéis, repetís… no me gustaba el bacon pero desque que probé esta pizza pasó a ser uno de mis platos preferidos!
Besos
Buenos días Noelia, acabo de conocerte a través G+. He de decirte que veo tu post de pizza carbonara y me encanta! El trasfondo histórico es genial, nunca dejas de aprender algo nuevo, y además me ha chifla el aspecto de la pizza en sí, pero la masa realmente tiene una pinta deliciosa. Enhorabuena, te seguiré a partir de ahora desde la red social! Un abrazo.
Hola Alfonso,
Gracias por tu comentario! Me gusta buscar historias de ciertos platos y me agrada mucho que te guste. He visto tu post sobre la perfección de la masa para pizza y me parece muy útil, me quedo con los trucos de horneado y los utensilios que recomiendas. Nos seguimos!
Un abrazo