Podría haber titulado este post como tartaletas de castañas de chocolate, o vasos de castañas de chocolate o incluso tarta de castañas con chocolate porque su interpretación da mucho juego no solo con la nomenclatura sino a la hora de presentarlas.

La receta original de Tía Alia presenta la crema de castañas entre dos capas de bizcochos de soletilla bañados en ron pero como presentía que iba a ser uno de esos postres en los que el que reparte se lleva la mejor parte, prefería evitar discriminaciones y decidí prepararlos en moldes individuales.

Este mes en el reto de Tía Alia hay una nueva anfitriona que ha tomado el testigo y ha elegido las recetas de la propuesta. Para mi gusto, Yolanda ha acertado de lleno con la elección, debo decir que me costó unos días decidirme porque ambas recetas me tentaban, y mucho!. Finalmente me decanté por la dulce porque me encanta la castaña y si es cocida más, pero publicaré en breve una receta de pan relleno.

Esta receta es tan sencilla de preparar como exquisita. He seguido las indicaciones originales de su autora y resultó una crema dulcemente equilibrada y con un ligero sabor a ron que la hace muy especial.

Los ingredientes que necesitamos son:

• 1 kg castañas
• 1/2 litro de leche entera
• 4 onzas de chocolate
• 1/2 vaso de ron
• 4 cdas. colmadas de azúcar
• 250 gr de bizcochos de soletilla

Preparación:

Se ponen las castañas a cocer hasta que estén blandas. Se escurren, pelan y se trituran formando un puré.

Ponemos la leche a hervir junto con el azúcar. Añadimos el puré de castañas y removemos hasta que espese la crema. Una vez conseguido el espesor añadimos el chocolate rallado y removemos hasta que se integre en la crema. Retiramos y decidimos como presentarlo.

En la receta original se utilizaba un molde donde se preparaba una primera capa de bizcochos de soletilla bañados en ron, después la crema y finalmente otra capa de bizcochos con ron. Para los moldes de papel desmigué los bizcochos y les añadí ron creando una pasta moldeable con las manos. Coloqué la pasta en el fondo de cada cápsula y vertí la crema de chocolate y castañas.

La masa a base de bizcochos debe hacerse al gusto, en este caso la hice más compacta y prescindí de la capa superior, pero si se prefiere presentar la crema entre dos capas de bizcocho no debe prepararse muy compacta ya que predominaría el sabor del bizcocho sobre la crema.

En cualquiera de sus formas este postre debe refrigerarse al menos durante tres horas antes de degustar. Se pueden presentar espolvoreadas con azúcar glacé o cacao el polvo.

A pesar de mis buenas intenciones de reparto debo confesar que hubo varias repeticiones de tartaletas… no quedando ni una para el día siguiente.

Bon appétit!