¿Polvitos canarios?… eso fue lo primero que se me pasó por la cabeza la última vez que comí en un restaurante en las Palmas de Gran Canarias cuando nos ofrecieron la carta de postres.
Detrás de este nombre tan curioso se esconde una explicación muy lógica, todos sus ingredientes están hechos polvo y se colocan por orden en un vaso. Hasta ahí, mi curiosidad saciada.
La siguiente pregunta surgió cuando probé la primera cucharada, ¿¡Qué lleva esto que está buenísimo!?. La camarera nos explicó que el ingrediente principal eran los Suspiros de Moya, unos merengues típicos de Canarias que se trituran y colman sobre un vaso con capas de galleta, nata y dulce de leche.
Pero la pregunta más difícil fue ¿cómo puedo hacer estos suspiros en casa?, y digo difícil porque la receta es secreta en el pueblo de Moya aunque está publicada en múltiples webs, como por ejemplo aquí o aquí. Así que en mi afán de elaborar la receta lo más parecida a la que había probado me puse a investigar sobre sus ingredientes y composición. Compré una cajita de estos suspiros de Moya e intenté que el resto de ingredientes fuesen de origen similar a esa delicatessen.
Encontré que se puede sustituir la nata por queso en crema o claras a punto de nieve, pero el que yo había probado llevaba nata así que busqué nata con alto porcentaje en materia grasa para que espesase bien y no se bajase. En la mayoría de las recetas se utiliza una galleta gruesa que se mezcla con mantequilla una vez molida, pero yo opté por utilizar galletas de mantequilla. El dulce de leche debe ser de buena calidad, comprado o casero, pero ante todo rico ya que su papel es fundamental en el resultado final. Aquí os dejo un enlace del Monstruo de las Galletas donde se comparan cinco marcas de este dulce. Y una receta casera de Pamela del blog Unodedos por si os animáis a prepararlo en casa.
A mi llegada a la península y con todos los ingredientes en mi poder me dispongo a buscar un hueco para reproducir los polvitos. Y en mi lectura diaria de blogs me encuentro con la grata sopresa del estupendo concurso que hace Coulís de limón donde el requisito para participar es presentar una receta en un vasito, así que ¿qué mejor propuesta podía presentar yo que la de los polvitos canarios que me habían cautivado? Y aquí está…
Os animo a participar en el concurso! Tienen un jurado de lujo y los premios son estupendos!
Las cantidades de ingredientes que menciono a continuación son por vaso, de modo que en función de los vasos que se quieran preparar se multiplican las cantidades.
Ingredientes:
- 1 Suspiro de Moya (o merengue de gran tamaño)
- 70 gr. de dulce de leche
- 2 galletas grandes o tres medianas
- 50 ml. de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
Preparación:
Comenzamos montando la nata sin añadirle azúcar en ningún momento del proceso. Una vez montada se pasa a una manga pastelera.
Trituramos las galletas hasta hacerlas polvo. Podemos hacerlo con las manos o con ayuda de un brazo eléctrico. Reservamos.
Preparamos otra manga pastelera con el dulce de leche.
Para el montaje ponemos las galletas trituradas en la base del vaso, introducimos otro vaso sobre las galletas con el fin de que queden allanadas. Añadimos una capa de dulce de leche, añadimos otra de nata que supere casi el doble de la de dulce de leche. Este es uno de los trucos del vasito, la nata no lleva azúcar añadido y el propio azúcar del dulce de leche compensa esta carencia.
Y para terminar el montaje, desmenuzamos con la mano un Suspiro de Moya y colmamos el vaso. Se puede preparar con antelación y refrigerar hasta el momento de degustarlo.
Una combinación de sabores perfecta…
Bon appétit!
Ohhh!!! Adoro el merengue en todas sus formas, entera o triturada.. o polvos de merengue en el fondo de la bolsa 😉 Y adoro el dulce de leche asì que esta receta tiene que ser maravillosa! Lo ùnico que no me convence es la nata, igual pruebo con queso, gracias!
Pues si adoras todas las variantes del merengue… prepárate porque te va a encantar!!! Prueba con lo que más te guste 😉
Besos
Hola guapísima. Vaya pintaza esta receta y que fotos más bonitas. Ya estás en el post del concurso y esta tarde en nuestro Facebook. Muchísimas gracias por participar, te deseo mucha suerte.
Un besazo
Gracias a ti por el concurso! Está muy difícil, vaya nivelazo!!!
Un besazo
Me ha gustado mucho la receta, sin embargo, me he fijado más en cómo las has redactado y estructurado que en los polvillos esos ( se nota que de letras controlas). También me ha gustado que pongas imágenes de la receta mientras se está haciendo, es un puntazo.
Ya se echaban de menos tus recetas a la hora del café!
Gracias Carlos!
Sé que probarás la receta , así que espero tu veredicto 😉
Que presentación tan chula.
Un saludito
Gracias!
Besitos
Suspirando me hallo ante tal delicia. Qué pena que la pantalla siga siendo un impedimento para alargar la mano y llevarme aunque fuera una cucharita a la boca.
Mucha suerte en el concurso.
Besos y feliz finde.
Gracias Yolanda!
Si pudiera probar un bocadito de todo lo que veo por la red estaría comiendo a todas horas, pero feliz como una perdiz 😉
Besos y feliz finde para ti también!
Esto tiene que estar de vicio. Recuerdo ya hace muchos años haber probado algo parecido pero en tarta y sin la galleta del fondo. Eran dos planchas de merengue horneado medio machacadas rellenas de nata montada y dulce de leche.
Qué alegría verte por aquí!
En Canarias también es típico presentarlo en tarta pero desconozco si la receta original lleva base de galletas. De cualquier forma es un vicio…
Yo te voy a contar un recuerdo de mi niñez, mi tía abuela Pepa, que nació en 1899, llegó a cocinar muy bien, por circunstancias ajenas a su voluntad (su historia te la contaré en otro momento).
Ella empezó a cocinar a partir de un librito, que llegó a sus manos cuando tenía 14 años. Con el tiempo, elaboró recetas propias y cuando mi madre se casó, tuvo la paciencia de escribirlas. ¿Te imaginas quien guarda como oro en paño ese librito y sus recetas? 🙂
Ahora te cuento, un maravilloso recuerdo de mi niñez, es cuando Pepa nos hacía por las tarde «suspiritos». Era sencillo, hacía claras a punto de nieve con un poquito de azucar al final, los enrollaba en un tenedor y los pasaba por la llama del fuego, tostándolos un poquito. Era una delicia y es una delicia!!!!!!
Yo se los llegué a hacer a mi hija Alejandra, ahora para hacerlos no me quedaría más remedio que comprar un camping gas 🙁
Creo que mis suspiritos son parte de esta maravillosa receta. Sin duda tendré que intentar hacerla.
La receta se merece participar en un concurso, sin lugar a dudas.
Respecto a la presentación de tu blog, feliciarte inmensamente, es un maridaje perfecto de cocina y fotografía.
Este librito no es solo un tesoro familiar, es una auténtica joya en bruto que sabes apreciar 🙂
La receta de tu abuela tiene que ser una delicia suprema, hecha a fuego lento con el punto exacto de dorado. Me parece la mejor forma de hacer merengue, sin duda alguna! Estoy segura de que están mejor que los tradicionales canarios 😉
Muchas gracias por tus palabras, me alegra mucho saber que te gusta!!!
Un besazo.
No conocía tu blog. Muchísima suerte en el concurso. Un besito.
Muchas gracias Cósima!
Un besito
Hola Noelia, me ha encantado tu receta.
Durante dos estupendos años de mi vida, viví en Las Palmas y tengo grandes recuerdos. En un restaurante del barrio de Vegueta probé este postre y me pareció delicioso.
Ahora al verlo me he acordado, me has transportado a Casa Mateo, creo que se llamaba.
Un besazo
Gracias Olga!
Me alegro de haber despertado tus recuerdos de una buena época. Yo lo probé en El Biberón, lo cierto es que había estado allí en ocasiones anteriores pero nunca lo había probado… bendito el día en que lo probé, jajaja.
Un besazo!
Qué impresionante y menuda tarea de investigación, jajaja! Lo de triturar el merengue suena delicioso (sólo pienso en lo ricas que están las galletas trituradas y me lo imagino!)
Espectacular postre 😉
Besos
Jajaja, sí Helena, indagando indagando encontré la receta y resultó ser de lo más sencilla! Besos y feliz finde!
Hola Noelia!
Acabo de descubrir tu blog y me he enamorado. Es muy elegante, las fotos son preciosas y las recetas tienen una pinta espectacular. ¡Enhorabuena!
Me ha gustado particularmente esta receta que tendré que probar…!
Yo he empezado hace poco un blog de repostería, si te apetece pasarte a conocerme, eres más que bienvenida! 🙂
Un beso grande desde Bruselas!!
Hola María!
Gracias por visitar mi blog y por tus palabras! Te animo a que prepares la receta, estoy segura que te encantará 😉 Ya me contarás!
Besos.
Hola, guapa. Gracias por tu visita y comentario.
Visitando tu web, vi esta receta y en mi opinión particular es que en dicho restaurante te dijeron ese nombre porque lleva suspiros (merengue seco) elaborados en Canarias. Pero no es sino una presentación diferente de servir, a lo que en realidad se llama «polvitos uruguayos o polvos de novicia»
De todos modos no deja de estar buenísimo este postre, pero «al César lo que es del César» o «hay llamar las cosas por su nombre».
Todo esto lo digo sin acritud, repito, es una mera opinión mía.
Un beso.
Hola Irmina!
Muchas gracias por tu opinión 😉 La verdad es que hay controversia entorno a su nomenclatura aunque la mayoría coinciden en que el original es uruguayo. Supongo que lo habrán bautizado así porque el ingrediente principal son los suspiros de Moya típicos de Canarias. Aunque coincido contigo en la importancia del nombre original.
Un beso guapa!
En Las Palmas de GC hay un restaurante, «El novillo precoz» regentado por una familia uruguaya. La madre fue la que «inventó» los polvitos uruguayos, usando ingredientes canarios como los suspiros de Moya. Pero en Uruguay no existe este postre. 🙂
Muchas gracias por la información Marta! Cuando vuelva por las Palmas me pasaré por allí 😉